3 de septiembre del 2012 - Lunes

Merecer

Determino actuar ahora para deshacerme de cualquier creencia que no fomente que me sienta merecedor. Dejo ir cualquier idea que indique que no soy digno de la vida de mis sueños. Me afianzo en la luz de Dios y reclamo una vida plena.

Cuando hago uso de mi imaginación puedo visualizar lo que realmente deseo. Puede ser una relación personal amena, un cuerpo saludable o continuar mi educación. Tal vez desee llegar a la cima de una montaña o viajar por el mundo.

Todos mis sueños son importantes y con Dios todo es posible. Abro mi corazón y mi mente a nuevas ideas. Anticipo una vida fabulosa y llena de gozo. Sé que merezco todo el bien que deseo.

Y los que fueron sembrados en buena tierra son los que oyen la palabra, la reciben y dan fruto. Marcos 4:20