9 de septiembre del 2012 - Domingo

Compartir

Comparto mis dones y fomento mis relaciones personales.

Hoy ofrezco gozo a otros compartiendo mi tiempo, mis talentos y mi tesoro. Una llamada telefónica puede alegrarle el día a un ser querido. Compartir una comida y disfrutar de una buena conversación puede hacer una gran diferencia para alguien.

Cuando paso tiempo con personas de otra edad, mi punto de vista se amplía y los recuerdos se avivan. Al compartir gozos, retos e intereses, nuestro vínculo se hace más fuerte. Mi vida es bendecida gracias a mis relaciones personales. Al valorarlas y cultivarlas, expreso mi naturaleza crística. Soy un ser afable y estoy aquí para ser una presencia amorosa. Al dar de mí, siento la calidez y el resplandor del amor divino —el gozo de vincularme corazón a corazón.

Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos y generosos.—1 Timoteo 6:18