11 de septiembre del 2012 - Martes

Paz interna

Al acudir a la presencia de Dios en mí encuentro paz verdadera.

Si siento ansiedad por los acontecimientos mundiales, puedo escoger entre centrar mi atención en la evidencia de discordia o en la paz. Al dirigirme a mi interior, a la Presencia de paz en mí, recuerdo que la paz divina también mora en mis seres queridos y en todos los afectados por los acontecimientos mundiales.

Al acudir a Dios en oración, también me vinculo con la presencia divina en los demás. Mis pensamientos se centran en la paz y me ayudan a ser una fuerza para el bien. La oración disipa cualquier temor de mi mente y mi corazón y me permite ver dónde puedo ser una influencia positiva. Mi confianza en Dios se expande, y mantengo una visión espiritual elevada por toda la humanidad.

¡Que el Señor alce su rostro sobre ti, y ponga en ti paz!—Números 6:26