17 de septiembre del 2012 - Lunes

Nueva vida

La vida de Dios me renueva.

Abro mi corazón para reconocer el mundo a mi alrededor con un sentido de maravilla. El aliento de Dios da vida a toda la creación —al gato que ronronea, al tigre que salta y a MÍ. Los átomos del universo vibran con la energía de Una sola vida, de Un solo amor. Bien sea que considere las partículas más pequeñas o la majestuosidad de una montaña, siento humildad ante la obra de Dios.

La vida renovadora del Espíritu está presente en todo patrón y rincón de la creación. La vida de Dios renueva mi vida. Es la energía divina que sana todas las heridas, perdona todos los errores y me guía a una comprensión más profunda de Su amor. Cada día me ofrece una vida nueva —no por lo que sucede a mi alrededor, sino por lo que sucede en mí.

El Señor estará contento de ti. Con su amor te dará nueva vida.—Sofonías 3:17