03 de enero del 2013 - Jueves

Protegido

Al invierno, usualmente se le cataloga como: “La estación de los pesares”. Y, aunque vacunarme puede prevenir la influenza o el sarampión, tengo una protección interna que me inmuniza de todo pesar. Elijo pensamientos positivos y me libero de los negativos. Las opiniones de los demás, las noticias diarias o los retos no dictan mi actitud ni mi punto de vista.

Mi unidad con el Espíritu provee todo lo que necesito. La guía interna, la fortaleza, la fe y la comprensión son cualidades divinas que asumo. Observo las condiciones externas sin calificarlas, y elijo imaginar los mejores resultados posibles para mí y para los demás. Estoy protegido, gracias al don del libre albedrío que Dios me ha dado.

Juan 8:32
Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.