2 de febrero del 2013 - Sábado

Cambio

Aunque el cambio es inevitable, puede que no siempre lo reciba bien. Mas la buena noticia es que ¡puedo cambiar mis pensamientos acerca del cambio! Si me siento inseguro acerca de una situación nueva, puedo aminorar mi resistencia buscando gemas ocultas en la experiencia.

Tal como un niño que cava en la arena buscando un tesoro, voy más allá de las apariencias hasta que encuentro oro. Veo el cambio como una oportunidad para una comprensión y un crecimiento espiritual mayores.

Con práctica, recibo con beneplácito el cambio como el catalizador para descubrir el reino de Dios en mí. Busco el bien y busco a Dios en cada persona y en cada situación.

Les aseguro que si ustedes no cambian y se vuelven como niños, no entrarán en el reino de los cielos.—Mateo 18:3