16 de Mayo del 2012 - Miercoles

Vida

Estoy en el fluir de la vida.

La vida es Dios hecho evidente. Reconozco la vida en la lluvia que nutre la tierra, en la calidez de la luz del sol en un día de primavera y en un campo ataviado de flores silvestres —todo es vida divina en expresión. La vida de Dios también fluye por medio de mí. Expreso mi potencial divino cuando sigo mis sueños. Siento un nuevo entusiasmo por la vida al dejar ir el temor y las creencias que me limitan.

Veo que mi vida tiene grandes oportunidades para el gozo y la satisfacción. Cada experiencia me ofrece la oportunidad de alcanzar mi potencial, de aprender y de expresar lo que sólo yo puedo ofrecer. Estoy en el fluir de la vida y desarrollo mi patrón divino interno.

Convierte desiertos en lagunas y tierras secas en manantiales; allí establece a los que tienen hambre, y ellos construyen sus ciudades.—Salmo 107:35-36