12 de Diciembre de 2016- Lunes

Mi mente y cuerpo son sanos, fuertes y están bien.
Curación 

Cuando disfruto de salud óptima, mi cuerpo trabaja con gran eficiencia. Sustento mi cuerpo comiendo alimentos nutritivos y haciendo ejercicios con regularidad. Caminando o corriendo, sentado o de pie, estoy consciente de la maravillosa habilidad que tiene mi cuerpo de ajustarse a lo que hago.

Mas tengo presente que soy más que mi cuerpo físico. Una mente saludable es igualmente importante para mi bienestar. Ejercito mi mente y la mantengo activa mediante conversaciones animadas, aprendiendo cosas nuevas y orando. Abro mi corazón a Dios, y doy gracias por una mente, un cuerpo y un espíritu saludables.

Dios sana lo que debe ser sanado, preparándome para recibir las bendiciones futuras.

Romanos 8:6 
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.