30 de Diciembre de 2016- Viernes

La presencia de Dios es mi fortaleza

Dondequiera que estoy, Dios está. Esta frase reconfortante afirma que el poder de Dios está siempre en mi vida, siempre disponible para mí. La clave para tener acceso a él se encuentra en reconocerlo e invocarlo conscientemente. Puede que me esfuerce en enfrentar retos utilizando solamente mi iniciativa y poder personales, olvidándome de confiar en el poder morador del Espíritu. Cuando hago una pausa para abrir mi mente y corazón al fluir divino, encuentro que mi fortaleza es renovada y mi camino es claro. La presencia y el poder de Dios son mi fortaleza y mi ayuda en todo momento y ante cualquier situación. Afirmo esta verdad para alinear mi conciencia con mi fuente y avivar mi fe.

Efesios 6:10 
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza.