26 de Enero de 2017- Jueves

Estoy seguro y protegido en la luz de Dios.

Protegido
Estar solo en la oscuridad es un temor infantil común. La imaginación activa del niño crea monstruos de las sombras. Cuando el padre o la madre enciende la luz, las sombras desaparecen para revelar la verdad. Puede haber momentos en mi vida en los que sienta temor de lo desconocido o de lo que no puedo ver. Mi imaginación puede verse atrapada en la ilusión del mundo. En momentos como esos, necesito recordar que soy una creación de Dios, que la iluminación espiritual me protege. Enfoco la atención en la presencia de Dios en mi vida, centrándola en lo más íntimo de mi ser. Al hacerlo, aparto la atención del temor externo y confío en mi guía interna. Estoy seguro y protegido en la luz de Dios.

Salmo 91:11
El Señor mandará a sus ángeles a ti, para que te cuiden en todos tus caminos.