05 de Febrero de 2017- Domingo

Oro, con fe en que Dios sabe lo que es mejor para mis seres queridos.

Orar por otros
Oro por otros afirmando su mayor bien. Dejo ir la idea de que sé cuál es la respuesta o el resultado correcto. Entrego todo a Dios. La paz me envuelve cuando tengo fe en que la esencia crística y el poder interno en los demás los sanan, consuelan, prosperan y guían. Al orar por otros, también oro para que mi comprensión y mi fe sean avivadas, para ser una presencia de calma y apoyo. Si me siento tentado por el temor o la preocupación, recuerdo que la mejor manera de utilizar mi energía es mediante pensamientos, palabras y sentimientos positivos y llenos de fe. Dejo ir y redirijo mis acciones según sea necesario. Sostengo una visión elevada por todas las personas a quienes mantengo en oración.

Filipenses 1:3-4
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones siempre ruego con gozo por todos ustedes.