09 de Febrero de 2016- Jueves

Estoy en Dios y Dios está en mí.  
Momento decisivo 
Decir el adiós final a un ser querido puede ser un momento decisivo. Encontramos solaz en tales momentos gracias a la fortaleza y la guía divinas. Suscitamos la paz mental afirmando: Estoy en Dios y Dios está en mí. Jesús dijo palabras similares a sus discípulos. Él sabía que sus seguidores pronto creerían que él había muerto; sin embargo, la muerte fue solo una transición. En verdad, el espíritu crístico permaneció con ellos –la misma energía crística que vive en todos nosotros. Nunca estamos verdaderamente separados de nuestros seres queridos que han fallecido porque somos uno en Espíritu. Todos somos expresiones eternas del Cristo, los unos con los otros y con nuestra fuente divina.

Juan 14:20 
Ustedes sabrán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí, y que yo estoy en ustedes