15 de Marzo de 2017- Miercoles

Elijo ver mi mundo y verme a mí mismo desde una perspectiva más elevada.

Claridad
El panorama desde un avión o un rascacielos es totalmente distinto al que se aprecia desde la tierra firme, donde el ir y venir de la gente y de vehículos es más notable y descifrable.

Desde una perspectiva más elevada todo este movimiento se funde en un solo paisaje.

En cualquier momento en que me sienta confundido o abrumado, puede que mi visión sea afectada viendo solo los retos ante mí.

Mas al dirigir mis pensamientos hacia Dios, puedo ver mi mundo desde una perspectiva divina.

Me levanto por encima del caos aparente y confío en el orden divino.

Tengo fe en que la sabiduría de Dios me guía a un resultado beneficioso para todos. Mi perspectiva más alta me proporciona la paz de saber que todo está bien, que todo tiene un propósito.

Josué 2:11
El Señor es Dios en los cielos y en la tierra