19 de Marzo de 2017- Domingo

Despierto al Espíritu, soy bendecido y soy una bendición.

Despertar
El sueño me refresca física y mentalmente. Cuando me despierto, tengo una mayor conciencia de mi unidad e interacción con el mundo. Paso el día consciente y atento a las otras personas y a lo que ocurre a mi alrededor.

La oración me provee una visión clara de la presencia de Dios en todo y por medio de todo. Siento el gozo de llevar una vida centrada en Dios. Escucho el silbo apacible y delicado en mí y sigo la guía divina. Comprendo que la diversidad en las personas y en toda la creación es un regalo de Dios.

Cada nuevo día es una invitación para llenar las próximas 24 horas de fe. Despierto al Espíritu, soy bendecido y soy una bendición.

Romanos 13:11
Hagan todo esto, conscientes del tiempo en que vivimos y de que ya es hora de que despertemos del sueño.