24 de Marzo de 2017-Viernes

La gracia de Dios sosiega mi mente y mi corazón.

Gracia
La gracia es el amor de Dios que me reconforta cuando atravieso un reto. Este amor sagrado me llena de fortaleza y comprensión ilimitadas.

Dios me ama y me bendice de maneras mucho mayores que las que podría esperar o imaginar. Si tomo una decisión que no es para mi mayor bien, la gracia de Dios me protege del peor resultado posible.

Siento gratitud por la docilidad de la gracia divina. No tengo que llevar a cabo hazañas o alcanzar ciertos niveles de sabiduría para obtenerla. Gozo de la gracia sencillamente por ser una creación de Dios. La gracia allana el camino hacia nuevas oportunidades y me ayuda a superar cualquier reto.

Hechos 20:32
Ahora los encomiendo a Dios y a su palabra de bondad, la cual puede edificarlos y darles la herencia prometida