09 de Mayo de 2017- Martes

¡Estoy lleno de esperanza!

Esperanza
Jesús llegó a Jerusalén como un héroe después de muchas curaciones y de haber resucitado a Lázaro. Quienes lo vieron se llenaron de esperanza y pusieron en el suelo sus mantos y hojas de palma para honrarlo. Él continuó demostrando su voluntad de servir. Si a veces he sido voluntarioso, deseando que las cosas sean a mi modo, hoy determino ser flexible y humilde. Al hacerlo, descubro que lo mejor y más elevado de mí surge al estar receptivo a la voluntad de Dios y no al ser insistente. Descubro el poder que emana de la no resistencia. La historia de Jesús es una historia de victoria. Vivo genuinamente, sirviendo a otros y cumpliendo con mi propósito divino. Al hacerlo mi vida también es victoriosa. Confío en que soy guiado continuamente.

Mateo 20:28
Imiten al hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir.