19 de Mayo de 2017- Viernes

Me entrego a la presencia crística en mí y encuentro paz.

Paz interna
Qué liberador se siente estar despierto y consciente del Espíritu que está presente en mí ahora y siempre. Tomo este momento para permitir que la paz disuelva cualquier preocupación. Llevo mi vida con facilidad y gracia, dejando ir cualquier ansiedad acerca de ganar siempre o estar en control. El amor divino me envuelve y me fortalece.

Descanso profundamente a medida que la paz llena mi corazón y mente. Soy uno con Dios –uno con toda vida–, seguro, amado y profundamente agradecido por cada bendición. Toda creencia falsa se disipa. Afirmo las palabras poderosas que Jesús dijo: “¡Silencio! ¡A callar!”. Digo estas palabras a mis pensamientos inquietos. Estoy en calma y sereno. Al entregarme a la presencia crística en mí, encuentro paz.

Juan 16:33
Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz.