29 de Julio de 2017- Sabado

Mi vida es apacible y equilibrada al acudir a Dios en mí.

Equilibrio
Las noticias, redes sociales, exigencias del trabajo y la familia, estas son parte del diario vivir. Mas no tienen que consumir mi vida. Puedo equilibrar el ajetreo cotidiano con momentos de quietud.

La oración y meditación me proporcionan un descanso profundo que promueve la paz interna. Los momentos de oración cambian el foco de mi atención de la cabeza al corazón. Me ayudan a sentirme más sosegado y capaz de realizar las tareas del día.

Al mantener un equilibrio entre mis tareas y mis momentos de oración, logro un balance que me ayuda a cumplir con las exigencias del día con un corazón reconfortado y mayor energía.

Isaías 32:18
Entonces mi pueblo vivirá en lugares de paz, en poblaciones seguras, en sitios de reposo.