03 de Agosto de 2017- Jueves

ESTOY EN PAZ, EN CALMA Y DESCANSADO.

La meditación es una práctica antigua utilizada por numerosas culturas en todo el mundo. Esta práctica sencilla promueve la reflexión silenciosa para estar consciente de mi unidad con Dios y receptivo a Su inspiración.

Dirijo mi atención a mi interior, al espacio sagrado del Silencio, y la enfoco en mi respiración. Con cada respiración profunda y sosegada, el latido de mi corazón se estabiliza y el nivel de oxígeno aumenta. Me lleno de paz. Al hacer de la meditación una parte habitual de mi rutina diaria, anticipo con gozo el momento.

Sé que mis ratos devotos me benefician física, mental y espiritualmente, y al final me hacen sentir renovado, listo para continuar con mi día centrado y sosegado.

Salmo 77:6 Me acordaba de mis cánticos nocturnos, y en mi corazón meditaba, y mi espíritu inquiría.