Ernest Holmes escribió: “El Espíritu es feliz, sano, libre, lleno de gozo, eterno en su existencia. Tus mayores esperanzas y sueños provienen de Él”. Estas palabras me recuerdan que experimento libertad espiritual cuando centro conscientemente mi corazón en Dios y fundo mi vida en principios espirituales.

Si llevara mi vida basado en lo que otros piensan o dicen, sacrificaría mi libertad y podría experimentar limitación. Mas cuando alineo mi mente y corazón con el Espíritu, experimento la libertad espiritual. La oración, meditación y comunión con Dios son herramientas que puedo utilizar para vincularme con la conciencia crística. Al buscar a Dios en mente y corazón, desarrollo un sentido de bienestar que no puede ser abatido. ¡Soy libre!

Juan 8:36 Así que, si el Hijo los liberta, serán verdaderamente libres