YO SOY UNA EXPRESIÓN INDIVIDUAL DE LO DIVINO.
Los momentos que paso en la naturaleza me dan la oportunidad de apreciar este mundo creado de manera divina. La belleza, la diversidad y la unidad a mi alrededor me atraen y asombran. Inmerso plenamente en el mundo al aire libre, mi corazón se remonta gracias a los paisajes y sonidos del mundo natural.
Si todos los pájaros trinaran igual o si las flores retoñaran en un solo color y dieran un solo aroma, el mundo no sería tan resplandeciente y colorido.
Yo soy una creación de Dios, que sigue un patrón divino. Como las aves y las flores, soy único. Acepto todo lo que soy y hago, y ofrezco con alegría mi singularidad al mundo. He sido creado con un propósito y soy guiado para llevarlo a cabo.
Efesios 2:10 Nosotros somos hechura suya