Un nuevo comienzo puede brindarme la oportunidad de salir de mi zona de comodidad. Regresar a la escuela, comenzar un nuevo trabajo o hasta retirarme de una larga carrera profesional, requiere valor.

En cualquier acontecimiento como estos, busco profundamente en mi interior para hacer uso de mi fe y avanzar. No permito que el temor impida que logre mi meta.

En Atrévete a creer, May Rowland escribe: “El temor evita que hagamos cosas y la fe nos ayuda a lograr lo llamado imposible”. Invoco mi fe en momentos callados de oración. Al comulgar con Dios, profundizo la conciencia de mi naturaleza espiritual, fortalezco mi fe y abro mi corazón a las experiencias positivas.

Josué 1:9 Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas.