08 de Noviembre de 2017- Miercoles

CELEBRO EL ESPÍRITU EN MÍ Y A MI ALREDEDOR.

Existen señales y maravillas de Dios en todas partes. Pueden encontrarse en los ciclos de la naturaleza. Surgen como esperanza y valor para quienes necesitan perseverancia durante tiempos difíciles.

También existen maravillas de Dios aún esperando ser descubiertas o exploradas. Un exterior acostumbrado puede ocultar tesoros internos. Desviarnos de un camino establecido puede llevarnos a bellezas naturales inesperadas.

Cada amanecer nos brinda un nuevo día para hacer y ser lo mejor que podamos, y cada ocaso nos ofrece una oportunidad para descansar y revitalizarnos. Cuando vivo cada día con asombro, esperando y aceptando lo mejor, abro el camino para que la magnificencia de Dios  se manifieste

Hechos 4:30 Que se hagan sanidades y señales y prodigios en el nombre de tu santo Hijo Jesús.