26 de Noviembre de 2017- Domingo

Acepto y recibo consuelo y paz.

Consuelo
En el sermón del monte, Jesús les aseguró a sus seguidores: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”. Acepto con gratitud consuelo para mí hoy. Recibo ánimo al saber que mi sentimiento de tristeza es simplemente una reacción al cambio, y que este es parte de mi viaje espiritual. Las transiciones pueden ser difíciles y hasta dolorosas, mas el consuelo siempre está disponible para mí. Lo único que he de hacer es mantener mi atención centrada en la expresión crística que YO SOY. Jesús declaró y afirmó que “los que lloran” serán bendecidos. Según reconozco y supero cualquier sentimiento de pérdida, avivo el valor de vivir y soy bendecido.

Isaías 49:13
Ustedes, los cielos, ¡canten alabanzas!... El Señor ha consolado a su pueblo, y se ha compadecido de sus pobres.