29 de Diciembre de 2017- Viernes

Presto atención a mi sabiduría interna y sigo la guía divina.

La sabiduría es un don, parte de mi composición espiritual. Cuando enfrento lo incierto, recurro a mi sabiduría interna. Al seguir mi guía, mis decisiones son certeras. La intuición divina me dirige siempre hacia lo que es correcto para mí.

Utilizo mi don de la sabiduría para tomar decisiones grandes y pequeñas: comer saludablemente, utilizar los recursos sabiamente, elegir el trabajo que me llena y bendice. Al permanecer atento a la presencia divina, mi sabiduría aumenta. Confío en que este poder interno me ayuda a discernir lo correcto, dotándome con buen juicio para tomar el mejor curso de acción. Doy gracias por la presencia de Dios en mí. Presto atención a mi sabiduría interna y sigo la guía divina.

Proverbios 9:6
¡Déjense de tonterías, y vivan! ¡Sigan el camino de la inteligencia!