Hubo veces en las que pensé que toda esperanza estaba perdida o que las circunstancias no eran lo que esperaba. Ahora, en retrospectiva, puedo apreciar el plan divino. Sé que a pesar de un aparente caos, existen un orden y un fluir .

La sabiduría de Dios  guía a toda la creación de la manera maravillosa en la que debe desenvolverse. En vez de perder tiempo y energía resistiendo las experiencias en las que me encuentro, bendigo la situación. Trabajo en cooperación con el Universo y busco el propósito subyacente en todos los acontecimientos. Moro en la totalidad de Dios. En mi estado mental espiritual, veo más allá de las apariencias al bien que da vida a toda la creación.

Marcos 4:20 Hay otros, que son como lo sembrado en buena tierra. Son los que oyen la palabra y la reciben, y rinden fruto.