09 de Agosto de 2018 - Jueves

Libre
SOY LIBRE EN LA MENTE ÚNICA DEL ESPÍRITU.

La creencia de que soy incapaz, incompleto o deficiente de alguna manera limita mi libertad, tal como lo harían cadenas o barras de hierro. Al reflexionar acerca de las veces que me he sentido confinado, recuerdo la libertad que encontré cuando me dirigí al Espíritu en mí y trascendí los límites de las creencias humanas.

En momentos callados de oración, aquieto mis pensamientos. La mente divina es incapaz de ver límites o barreras en mí. Abro mi mente a la libertad de conocer las posibilidades ilimitadas que existen para mí y para el mundo. Descubro nuevas ideas que me permiten vencer obstáculos percibidos. Al negarles poder a los temores y juicios de la experiencia humana, yo soy libre en la mente única del Espíritu.

Filipenses 1:27 Sólo compórtense ustedes como es digno del evangelio de Cristo