01 de Diciembre de 2018- Sabado

MI MENTE, CUERPO Y ESPÍRITU SON RENOVADOS EN EL SILENCIO DE LA ORACIÓN.

La cofundadora de Unity Myrtle Fillmore una vez sugirió: “Cada día deberías tener un período de quietud para que el alma pueda asirse de poder sostenedor y vida restauradora”. Pasar tiempo en el silencio de la oración es una terapia poderosa de cuidado personal para el cuerpo, la mente y el espíritu. En el silencio, me vinculo con Dios en mí. El latido de mi corazón y mi respiración se sosiegan. Descanso en el momento presente.

Estoy consciente de la actividad divina en mi cuerpo, sabiendo que la vida suprema fluye en cada célula, revitalizándome continuamente. Mi espíritu se renueva con un sentimiento de regocijo. Mis momentos de descanso en el Silencio promueven la creatividad y la cooperación, las cuales me preparan para el resto del día.

Isaias 40:31 Pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas.