11 de Enero de 2019-Viernes

Puerto seguro

ESTOY PROTEGIDO DE MANERA DIVINA.

Así como un puerto resguarda los barcos de la tormenta, el amor divino me ofrece protección infinita. Busco refugio cuando me siento temeroso, herido o solo. Cualquier ansiedad que sienta se disipa en la calidez y la paz del amor divino. Me conecto con la energía protectora del Espíritu y sé que estoy eternamente a salvo.

No importan las circunstancias, siempre estoy protegido de manera divina. Si mi mente está atribulada debido a la preocupación, cambio el rumbo y pongo mi atención en la presencia de Dios en mí. Como un barco que va al puerto, dirijo mi conciencia al amor divino. Según cambio mi atención, el mar de pensamientos y sentimientos se apacigua y la calma me rodea y me llena.

Proverbios 18:10 El nombre del Señor es una fortaleza a la que el justo acude en busca de ayuda.