20 de Enero de 2019 - Domingo

Enriquecimiento

EL AMOR DIVINO BENDICE TODO LO QUE PIENSO, DIGO Y HAGO.

En la Biblia, leemos que Jacob soñó con ángeles —mensajeros de pensamientos divinos— que ascendían y descendían en una escalera que unía al cielo (plano divino) con la Tierra (conciencia humana). En el sueño, Dios le prometió a Jacob que las familias de la Tierra serían bendecidas por él y por sus descendientes. Al despertar, él exclamó: “Realmente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía”.

Cuando experimento un despertar espiritual, descubro que la Presencia divina —el Cristo morador— está en mí, aun cuando yo no lo reconozco. Abro mi mente y corazón a la Presencia crística, y mi vida es enriquecida en todo sentido. El amor divino bendice todo lo que pienso, digo y hago.

Genesis 28:16 Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo: “Realmente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía”.