30 de Enero de 2019 - Miércoles

Medio ambiente

ME COMPROMETO A VIVIR EN ARMONÍA CON LA TIERRA.

Según los estándares físicos, soy un ser que camina por la Tierra separado del suelo que me sostiene y alimenta, del agua que bebo y del aire que respiro. Mas gracias a mi conciencia espiritual, reconozco la unidad del tapiz de la vida. Ni un solo hilo puede eliminarse sin que el todo cambie.

Contemplo la abundancia de vida en la selva tropical y en el océano, así como en las capas polares. Las acciones ecológicas que llevo a cabo apoyan este organismo viviente en el que vivimos. Siento gratitud por el hábitat abundante que compartimos, cocreado mediante la actividad del Espíritu. Al reconocer la unidad de toda la creación, me comprometo a cuidar del regalo de la vida, en expresión por doquier en este planeta.

Salmo 24:1 ¡Del Señor son la tierra y su plenitud! ¡Del Señor es el mundo y sus habitantes.