09 de Abril de 2019-Martes

Guía

LA PRESENCIA CRÍSTICA EN MÍ GUÍA TODO LO QUE HAGO.

Cada vez que cuestione lo que debo hacer, cada vez que busque el consejo de alguien, me detengo, me dirijo a mi interior y me conecto con la guía divina: el Cristo. El Cristo es la luz divina en mí. Dicha luz me guía todo el tiempo. Al irradiarla, veo a los demás como los seres divinos que son. Utilizo mi cualidad divina de la comprensión para tomar decisiones sabias y cabales.

Al expresar mi luz interna y vincularme con el amor divino, vivo partiendo de un lugar de verdadera sabiduría. La luz y el amor me guían, alentándome a ser considerado y compasivo. Hablo desde un lugar de pura paz. Mis acciones promueven la bondad, crean un lugar saludable y seguro y hacen que el bien prospere. La presencia crística en mí guía todo lo que hago.

Mateo 5:16 Que la luz de ustedes alumbre delante de todos.