29 de Abril de 2019 - Lunes

En el Silencio

DESCANSO EN EL SILENCIO.

Después de un día atareado, puede que mi cuerpo desee descansar pero mi mente permanece atribulada. Si eso ocurre, recuerdo que debajo del ruido de la mente yace una fuente de quietud siempre disponible para mí. Sin importar lo que ocurra externamente, en el Silencio siento calma y paz.

Cierro los ojos y permito que mi atención pase de mis pensamientos a la presencia de Dios en mí. Voy cada vez más profundamente a la quietud de la Presencia, como si me sumergiera en un lago cristalino. El ruido de la vida se desvanece a medida que me sumerjo en la conciencia de Dios. En el Silencio, me libero del murmullo de mis pensamientos, de la ansiedad, del estrés y del temor. Descanso en el Silencio.

Marcos 4:39 Jesús se levantó y reprendió al viento, y dijo a las aguas: «¡Silencio! ¡A callar!» Y el viento se calmó, y todo quedó en completa calma.