06 de Mayo de 2019 - Lunes

Ayudar a otros

TIENDO UNA MANO Y DOY DE CORAZÓN A QUIENES LO NECESITAN.

Si veo que alguien pasa por un momento difícil, mi primer pensamiento es tenderle una mano. No importa cuál sea la necesidad, sé que tengo algo que ofrecer a esa persona. Comienzo centrando mi atención mediante la oración y la meditación. Sé que seré guiado a las palabras y acciones correctas y útiles.

Al mirar a través de los ojos del Espíritu, veo sólo el bien en quienes deseo ayudar. De este modo, comparto con ellos partiendo de un sentimiento de bondad.

Tengo presente que todos hemos sido bendecidos con bien ilimitado. Comparto esta comprensión para ayudar a otros a reconocer su verdad. Yo soy un instrumento del bien de Dios en el mundo. Tiendo una mano y doy de corazón a quienes lo necesitan.

Mateo 25:40 Todo lo que hicieron por uno de mis hermanos más pequeños, por mí lo hicieron.