30 de Junio de 2019- Domingo

Curación

EL PODER DE LA VIDA DIVINA ME RESTAURA A LA SALUD.

El evangelio de Juan narra el encuentro de Jesús en el estanque de Betesda con un hombre que había estado enfermo por treinta y ocho años. La gente creía que en determinados momentos después que un ángel agitaba las aguas de la piscina, la primera persona que entrara al agua sería sanada.

Cuando Jesús le preguntó al hombre si quería sanar, el hombre le dijo que no tenía quien lo ayudara a entrar a la piscina cuando el agua se agitaba. Al oír esto, Jesús le dijo: “Levántate, toma tu lecho, y vete”. El hombre cambió su manera de pensar y se liberó de su limitación. Su fe en el poder de la vida divina fue avivada y él fue restaurado a la salud. Como el hombre en el estanque, dejo ir toda creencia en la enfermedad. Experimento nueva vitalidad. El poder de la vida divina me restaura a la salud.

Juan 5:8 "Levántate, toma tu lecho, y vete".