Cada mañana puedo elegir la actitud que mantendré durante el día, visualizando posibilidades radiantes sin importar las circunstancias. Respondo a los acontecimientos con fe y optimismo. Elijo palabras positivas y afirmativas. Como creación de Dios sé que puedo tener una vida llena de gozo, amor, salud, prosperidad y mucho más.

He sido bendecido con libertad para elegir. No permito que nadie ni nada me intimide. Yo soy uno con Dios y, al confiar en que el Espíritu divino se expresa por medio de mí, elijo mi camino libremente. También tengo presente elegir sabiamente. Cada elección puede proporcionarme oportunidades para expandir mi bien. La libertad bendice mi día, mis relaciones personales, mi salud y mi vida.