05 de Juio de 2019- Viernes

Curación

LA VIDA DIVINA IRRADIA EN Y POR MEDIO DE CADA ASPECTO DE MI SER.

La salud, la completitud y la vitalidad conforman el estado natural de mi ser. Cuando no me sienta bien, hago una pausa para recordar mi verdad espiritual. Al orar reclamo mi derecho de nacimiento con la seguridad de que la inteligencia infinita apoya el bienestar de mi cuerpo.

Afirmo para cada célula: La energía de la vida divina te llena de vigor ahora, y visualizo que la luz de vida fluye por todo mi cuerpo- templo e irradia de él.

Al reconocer que yo soy una expresión divina plena y completa, no sólo comienzo a sentirme más fuerte y vibrante físicamente, mentalmente me siento claro y espiritualmente estoy más despierto y consciente. Siento gratitud por la energía divina en mí.

Juan 1:4 En ella estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad.