15 de Julio de 2019- Lunes

Escuchar

ESCUCHO EL SILBO APACIBLE Y DELICADO EN MÍ.

Hoy tomo tiempo para cerrar los ojos y percibir el mundo de Dios a mi alrededor. Presto atención al canto de los pájaros y al susurro de la brisa entre los árboles. Es maravilloso apreciar de nuevo sonidos que tal vez haya pasado por alto. Al continuar observando en silencio, noto mi respiración y siento el latido de mi corazón.

Permanezco en un estado receptivo, y escucho. Me vuelvo consciente del silbo apacible y delicado que susurra en mí. Bien sea que lo llame Dios, lo Divino o mi Ser más elevado —reconozco mi vínculo con el Espíritu. Puede que haya ignorado este susurro interno en el pasado, mas en este momento, siento gratitud por la claridad y el solaz que me brinda. Determino pasar más tiempo escuchando y prestando atención a la voz de la Verdad.

Mateo 11:15 El que tenga oídos para oír, que oiga.