22 de Julio de 2019-Lunes

Resiliencia

SOY FUERTE, MAS TAMBIÉN FLEXIBLE, EN MOMENTOS DE CAMBIO.

Existe un orden natural en el cual puedo confiar. La vida me ha enseñado que aunque el cambio es inevitable, no necesito preocuparme. Al permanecer presente a los cambios en mi vida y en el mundo, me mantengo receptivo al fluir del bien. La flexibilidad es mi fortaleza. Como un sauce en una tormenta de viento, permanezco anclado.

Cuando me preocupo por un ser querido o por mí mismo, tomo un momento para estar en silencio. Al dejar ir los patrones limitantes o preocupaciones acerca del futuro, suelto la oposición y me vuelvo receptivo a la inspiración divina. Me alineo de nuevo para acoger las situaciones de la vida con gracia y facilidad. Gracias a un estado mental centrado, soy flexible y a la vez fuerte en momentos de cambio.

Salmo 51:10 Dios mío, ¡crea en mí un corazón limpio! ¡Renueva en mí un espíritu de rectitud!