31 de Julio de 2019- Miercoles

Comunidad

ABRO MI CORAZÓN A LOS REGALOS INESPERADOS DE LA COMUNIDAD

A veces, puede ser retador sentirse parte de una comunidad si las personalidades chocan y los puntos de vista difieren. Si eso ocurre, puede que sea tentado a emitir juicios, sentirme victimizado o simplemente a irme. Sin embargo, al elegir abrir mi corazón al amor divino, experimento todo el bien disponible.

Al liberar las preconcepciones, soy enriquecido por las diversas perspectivas. Cuando recuerdo que yo soy uno con todas las personas, reconozco que las acciones que hieren son simplemente llamados fallidos de amor. Reconozco mis sentimientos y los circundo con pensamientos de compasión. Viejas heridas comienzan a sanar. Cuando soy receptivo y participo en comunidad, cosecho bendiciones mayores a las que pude haber imaginado.

Mateo 18:20 Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos.