05 de Agosto de 2019- Lunes

Fortaleza

Yo soy fuerte, sabio y amoroso.

Dios, ¡dame fortaleza! ¿Cuántas veces he dicho esto, a menudo con desesperación? Hoy, al buscar fortaleza para hacer todo lo que tengo que hacer, me dirijo a mi interior, me alineo con la fortaleza y el poder de Dios que siempre está en mí. En este momento callado, recuerdo la verdad: la fortaleza es parte de mi constitución divina. ¡Yo soy fuerte de manera innata!

Si olvido momentáneamente esta verdad, doy un paso atrás y respiro profundamente. Tomar un momento para tener presente mi naturaleza divina, Dios en mí, me permite abordar la situación con plena conciencia de mi fortaleza. Manejo cualquier experiencia con éxito. Afirmo paz y comprensión en cada situación.

Efesios 3:16 Pido al Padre que de su gloriosa riqueza les dé a ustedes, interiormente, poder y fuerza por medio del Espíritu de Dios.