29 de Junio del 2012 - Viernes

Magneto

¡Soy un magneto para mi bien!

Aunque invisible, la energía que rodea a un magneto crea un campo de fuerza que atrae materia. Mis pensamientos, acciones, palabras e intenciones funcionan de manera similar, tienen fuerza para atraer mis bendiciones.

Soy un magneto para mi bien cuando digo palabras que inspiran, sanan y elevan; cuando tengo intenciones alineadas con mi naturaleza crística; cuando afirmo pensamientos que prosperan la vida. Creo oportunidades notables para el bien al hablar sólo de mis intenciones positivas y percibir el bien en cada experiencia. Esta práctica afirmativa contribuye con el resultado más elevado y mejor en toda situación. Atraigo bendiciones hacia mí, tal como lo hace un magneto.

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.—Santiago 4:8