7 de Julio del 2012 - Sabado

Rejuvenecer

Mi conciencia de Dios me rejuvenece y aviva.

Una zambullida en una piscina … una bebida helada … una caminata al aire libre …. Estas experiencias me rejuvenecen en mente y cuerpo. Mas ¿qué me rejuvenece espiritualmente? ¿Qué me ayuda a profundizar mi conexión con Dios?

Me siento renovado espiritualmente cuando leo material edificante, paso tiempo callado en el Silencio, asisto a un servicio de alabanza y celebro mi fe con otras personas. Estas experiencias y más me ayudan a sentir mi vínculo con Dios. Ellas renuevan y refrescan mi mente, cuerpo y espíritu.

Estar consciente de mi unidad con Dios es quizás la experiencia más rejuvenecedora que pueda existir, y hoy determino acoger dicha experiencia plenamente.

Renovaos en el espíritu de vuestra mente.—Efesios 2:23