22 de Julio del 2012 - Domingo

Perdonar

Al perdonar, crezco en amor y compasión.

Como parte de su crecimiento, la langosta desecha su coraza vieja para comenzar una nueva etapa de vida. De la misma manera, para poder crecer, tal vez yo necesite deshacerme de las creencias que me limitan y que me aprisionan como una coraza. Si he pensado que otros han impedido el bien que Dios desea para mí, determino soltar esas creencias y perdonar.

El Espíritu divino llena mi ser de amor incondicional cuando dejo ir pensamientos de rencor y dolor. Dios me ama, me protege y satisface cada una de mis necesidades. Acepto la gracia que me brinda perdonarme y perdonar a los demás. Crezco en amor y compasión según prosigo con mi jornada espiritual.

Ni … se echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo revienta los odres, y entonces el vino se derrama y los odres se echan a perder.—Mateo 9:17