7 de agosto del 2012 - Martes

Libre

Soy libre para ser una creación de Dios, plena y satisfecha.

Conscientemente me detengo antes de decir: “No puedo” o “como me gustaría poder...”. En vez de desear que las circunstancias sean diferentes, me vuelvo plenamente consciente de mi libertad y de todo lo que puedo ser y lograr aquí y ahora.

En Verdad, soy libre para ser una creación de Dios apoyada divinamente, fuerte y plena. Nada ni nadie puede impedirlo. Sé que soy un ser espiritual y vivo partiendo de esa Verdad. Aceptar mi libertad es una decisión que tomo yo. Voy en pos de los deseos de mi corazón y no permito que el temor a fallar me detenga. Determino creer que puedo, en vez de asumir lo contrario. Tengo fe en lo que Dios puede hacer por medio de mí.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas.—2 Corintios 5:17