16 de agosto del 2012 - Jueves

Gozo

La presencia de Dios vela por mí.

La presencia de Dios en mí es una reserva interna de paz y gozo. Siento profunda alegría por ser parte de este bello mundo, y por permanecer unido a la presencia divina siempre.

Inclusive cuando temporalmente experimento infelicidad, pérdida o confusión, mantengo un sentimiento interno de júbilo por vivir siempre en la presencia de Dios.

A medida que el gozo crece en mi corazón, mis acciones reflejan mi sentir. ¡Todas las emociones y experiencias promueven y avivan mi vivir! La presencia transformadora de Dios me capacita para expresar gozo. Acojo el día de hoy y todas sus bendiciones y, al compartirlas con los demás, mi felicidad aumenta.

Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo.—Salmo 16:11