25 de agosto del 2012 - Sábado

Prosperidad

Todo bien proviene de Dios, y estoy listo para recibirlo.

Balancear mi chequera es una buena manera de ver si mis gastos exceden mis ingresos. De ser así, mis adquisiciones están fuera de balance y necesito reevaluar mis gastos. Tengo presente que las cosas materiales no ofrecen satisfacción duradera. Al valorar lo que verdaderamente es importante para mí, vivo una vida llena de satisfacción ahora. Todo el bien que deseo proviene de Dios, y estoy dispuesto a recibirlo.

Doy gracias por el amor que doy y que recibo. Mi familia, amigos y mascotas son invaluables regalos de Dios. Dios satisface cada una de mis necesidades. Prospero al mantener esta verdad en mi mente y corazón. Dios provee mayor bien para mí que el que puedo imaginar.

Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.—Mateo 7:8