31 de agosto del 2012 - Viernes

Amor

Amo mi vida.

Tal como una sucesión de cuentas de colores, los días de mi vida siguen uno a otro en orden. Cada cuenta, cada día, contribuye a una hebra de meses y años significativos.

Al reflexionar acerca de los días de mi vida, unos pueden parecer brillantes y coloridos y otros pueden parecer agrietados o astillados; mas cada día es precioso.

Cada reto me ha fortalecido, cada crisis me ha vuelto receptivo y, ante todo, Dios me ha apoyado. Mis errores me han hecho humilde y mis éxitos me han dado aliento. Mis familiares y amigos me han bendecido al estar conmigo en momentos alegres y de tristeza. Por cada pérdida sufrida, he sido bendecido con un momento de amor.

Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida.—Salmo 23:6