La voluntad es mi capacidad de tomar decisiones y actuar según ellas. Cada día recuerdo que soy mucho más que humano. Yo soy la imagen de Dios, heredero de todo lo que Dios es. Charles Fillmore, el cofundador de Unity, lo explica de esta manera: “Todos los poderes del Ser están resumidos y concentrados en la palabra Yo”.

Al orar, alineo mis pensamientos y sentimientos con la Presencia divina, el Cristo de mi ser. Afirmo: Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Todo sentido de limitación se disuelve ante la conciencia de mi unidad con Dios. La tenacidad humana da paso a la voluntad divina. Nuevas posibilidades para el bien son reveladas. El Espíritu divino dirige mi vida.