Los calambres

calambres en ciclistaUn calambre es síntoma neuromuscular, que consiste en una contracción involuntaria, dolorosa y transitoria de un músculo o un grupo de músculos. Su resolución es espontánea. Se deben diferenciar a los calambres de las contracturas y las denominadas "agujetas", también frecuentes.

 

Siendo el deporte y la actividad física una realidad que ya forma parte de la vida cotidiana del hombre y la mujer modernos, la posibilidad de padecer este tipo de incidentes es cada vez más frecuente.

La prevalencia u ocurrencia de los calambres es de aproximadamente un 37%, sobre todo en personas mayores. Las localizaciones más frecuentes son los miembros inferiores: gemelos, pies y muslos, en ese orden decreciente de ocurrencia.

En el deportista, los calambres suceden tras un esfuerzo intenso, durante sesiones de entrenamiento o competencia excesivas. Generalmente se asocian a una técnica deficiente y a un precalentamiento insuficiente.

La incorporación de los profesionales de la Educación Física a distintas áreas del deporte ha permitido metodizar las prácticas, imprimiéndoles exactitud técnica y evitando el calambre durante el entrenamiento y la performance.

Por lo tanto, es más frecuente en deportistas amateurs sin ningún tipo de guía o control, que en los profesionales. Por lo general, éstos últimos están asesorados por un equipo de trabajo.

Causas y casos particulares

Además de las ya mencionadas, existen variadas causas para la aparición de este síntoma neuromuscular. Entre ellas, se pueden destacar la falta de una adecuada hidratación, tanto durante el periodo en que se está desarrollando la actividad como postesfuerzo. También influye la inadecuada elección de los alimentos que conforman la dieta.

También hay que saber que es habitual su asociación con hábitos como el consumo de alcohol, tabaco y café.

Muchos incidentes dependen de las condiciones propias de cada disciplina deportiva. En el caso del calambre del nadador, por ejemplo, está muchas veces vinculado a la temperatura del agua, en especial si es muy fría.

El calambre del golfista, en cambio, aparece generalmente en situaciones de presión en zonas de golpes cortos. En este caso, los calambres se localizan preferentemente en las manos y antebrazos.

Los calambres son también frecuentes en aerobistas y ciclistas que practican excesivamente todo tipo de esfuerzos a horarios no adecuados y en una atmósfera caliente y húmeda. La falta de una adecuada hidratación ayuda al proceso.

Patologías

Las personas que realizan una actividad física como manera de prevenir afecciones cardiovasculares también están expuestas a sufrir calambres, muy especialmente si:

• Fuman, particularmente en las piernas por un déficit circulatorio arterial.
• Toman medicamentos, particularmente aquellos que tratan su hipertensión arterial con diuréticos o similares, debido al déficit de sodio/potasio/magnesio.

Los diuréticos también pueden estar causando este tipo de trastornos en personas que los usan para reducir su sobrepeso. También podemos encontrar este síntoma como resultado de causas de orden general, a saber:

• Várices, en las cuales está dificultado el retorno venoso.
• Enfermedades de la glándula tiroides.
• Enfermedades del riñón.
• Enfermedades de origen nervioso.
• Trastornos de orden muscular.

Existen en cada caso medicamentos para tratar estas alteraciones, pero su uso debe ser oportunamente indicado por un profesional médico.

Algunos consejos
Algunas recomendaciones tanto para el deportista como para aquellas personas activas, que realizan ejercicio físico a menudo:

• No comience sin el visto bueno de su médico, y consúltelo periódicamente.
• Elija un horario adecuado para la práctica. En zonas cálidas y época estival, evite los horarios comprendidos entre las 11 y 17 horas.
• Si el esfuerzo va a ser prolongado, tenga previsto tomar líquidos durante la práctica.
• Haga un adecuado precalentamiento de sus músculos.
• Estírese, elongue y flexibilice sus músculos antes y después de cada esfuerzo.

Fuente : Internet